El mosquito tigre o también llamado mosquito tigre asiático (Aedes Albopictus), por ser originario de Asia, ha logrado expandirse por todo el mundo gracias a su gran capacidad para adaptarse a las condiciones climatológicas de cada hábitat. Actualmente se encuentra instalado en los cinco continentes y presenta grandes riesgos para la transmisión de enfermedades como el virus del dengue o el zika.
Esta especie se alimenta de la sangre de mamíferos y aves, necesaria para que las hembras produzcan los huevos. En su breve ciclo reproductivo es capaz de pasar de huevo a mosquito adulto en menos de una semana.
El mosquito tigre es negro y mide entre 6 y 9 milímetros. Se caracteriza por tener unas líneas blancas en contraste con el resto de su cuerpo que decoran la cabeza, abdomen, tórax y patas.
A diferencia del mosquito común, el mosquito tigre se encuentra más activo durante el día. Principalmente en dos periodos de tiempo determinados: a primera hora de la mañana y durante la puesta del sol. Es en estos momentos del día cuando suele provocar mayor número de picaduras.
Aparece en la época del año en que empieza la subida de las temperaturas, coincidiendo con el periodo desde finales de abril hasta principios de noviembre, en el hemisferio norte, y desde diciembre a junio en el hemisferio sur. En Europa, cuando más activo está el mosquito tigre es a finales de agosto y durante septiembre, con el aumento de las precipitaciones y la humedad.
Los espacios exteriores con gran vegetación, humedad y sombra son sus preferidos. Las hembras depositan sus huevos en recipientes naturales o artificiales donde hay agua acumulada, como macetas, jarrones, cubos o canalones de lluvia. No son grandes voladores, por lo que suelen permanecer toda su vida en el mismo lugar donde nacen.
El mosquito tigre (aedes albopictus) procede del sudeste de Asia. Su territorio original son las grandes masas selváticas tropicales, pero en los últimos 30 años ha logrado expandirse hacia el resto de continentes llegando a África, Europa, América y Oceanía. La globalización ha sido el motivo principal de su propagación por mar y tierra.
Las principales diferencias entre el mosquito tigre y el mosquito común son las siguientes:
Mosquito tigre
Mosquito común
Si las condiciones climáticas son las idóneas, el mosquito tigre puede pasar de ser un huevo a convertirse en mosquito adulto en solo seis días. Cuanto más altas son las temperaturas más rápido se reproducen y, por tanto, mayor es la población del mosquito tigre en todo el mundo. Puede llegar a haber una nueva generación de mosquitos cada 10-12 días.
A lo largo de una temporada, desde que empiezan a aparecer a finales de abril hasta que desaparecen en noviembre, como es el caso de España, viven varias generaciones de mosquitos tigre. Los huevos son capaces de resistir la sequía y las bajas temperaturas esperando eclosionar con la llegada de temperaturas más cálidas.
Si las condiciones climatológicas son óptimas, alrededor de 25 ºC, el mosquito tigre suele vivir entre 20 y 30 días. Aunque, si nos encontramos entorno a 15ºC, los mosquitos pueden llegar a vivir en torno a 50 días.
Esto es debido a que los procesos metabólicos se aceleran o desaceleran con la temperatura.
Su larga vida permite a las hembras picar a diferentes personas a lo largo del tiempo. Precisamente, este es uno de los mayores peligros del mosquito tigre ya que le convierte en un potente transmisor de enfermedades infecciosas en todo el mundo.
El ciclo biológico del mosquito tigre se divide en cuatro fases desde que las hembras ponen los huevos hasta que se transforman de nuevo en mosquitos adultos. La reproducción del mosquito engloba tres fases acuáticas, cuando es huevo, larva y pupa, y una fase adulta cuando pasa a ser mosquito y echa a volar.
Fase 1
Las hembras de mosquito tigre necesitan los nutrientes de la sangre, generalmente de mamíferos y aves, para producir sus huevos. Una vez han picado y conseguido su objetivo, depositan alrededor de 80 huevos cada 5 o 6 días en las paredes internas y secas de cualquier recipiente natural o artificial donde se pueda acumular el agua. Los huevos son imperceptibles, como una mota de polvo.
No necesitan mucha agua, solamente una pequeña cantidad estancada y sin corriente que deje a los huevos sumergidos para que puedan eclosionar. Algunos de los sitios preferidos para depositar los huevos son los platos de las macetas, jarrones, cubos o barriles de agua, neumáticos desechados o canalones de lluvia.
Los huevos son capaces de sobrevivir a periodos de sequía y bajas temperaturas, a diferencia de los mosquitos adultos.
Fase 2
Una vez pasado el período de incubación de entre 24 y 48 horas, los huevos pasan a ser larvas. Se mantienen en la superficie del agua y respiran a través del tubo a modo de sifón que se encuentra en la punta del abdomen. Su alimentación se basa en la materia orgánica, algas y microorganismos que encuentra en el agua.
Durante esta fase del ciclo vital que dura entre 7 y 10 días, las larvas atraviesan cuatro estadios de transformación en el que se produce una muda y crecen 10 milímetros.
Fase 3
Con la llegada de esta fase se pone fin al período larvario. Las pupas pasan por la etapa de no-alimentación mientras se transforman en mosquitos, un proceso que se realiza en un periodo de 48 y 72 horas. Se mantienen en la superficie del agua y respiran a través de dos tubos situados en la parte delantera.
Fase 4
En esta última fase el mosquito ya es adulto y adquiere su capacidad de volar. Los machos se alimentan de jugos vegetales dulces y néctar de las flores, mientras que las hembras se alimentan de sangre, necesaria en el periodo de gestación
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de nuevos mosquitos
Las hembras son las que pican para obtener las proteínas de la sangre y poder hacer crecer sus huevos. Pueden provocar múltiples picaduras a una sola persona, si consideran que no han obtenido la cantidad de sangre necesaria o quieren iniciar un nuevo ciclo reproductivo.
Las picaduras del mosquito tigre se caracterizan por diversos habones en la piel que provocan gran escozor, sobre todo en las extremidades inferiores, ya que el mosquito tigre mantiene su vuelo principalmente cerca del suelo.
Es muy complicado evitar la picadura de un mosquito tigre. No es suficiente con taparnos las piernas y pies con prendas de vestir gruesas, como los pantalones vaqueros, o evitar las prendas oscuras, hacia las que se sienten más atraídos. Los mosquitos son capaces de perforar las fibras textiles hasta llegar a nuestra piel.
Cuando una hembra de mosquito tigre pica puede dejar numerosos habones en la piel, hinchados y enrojecidos, que generarán grandes molestias. Para evitar que los picotazos empeoren, lo primero que hay que hacer es lavar la zona con agua y jabón para desinfectarla. Es importante evitar rascarse y se puede aplicar hielo en la zona para aliviar el escozor.
En algunos casos, las picaduras de mosquito tigre pueden causar fiebre, dolor de cabeza o vómitos. En caso de sufrir alguno de estos síntomas es fundamental acudir a un médico.
Los mosquitos tigre se sienten atraídos por los colores oscuros y los olores dulces que les recuerdan el néctar de las flores. Son capaces de picar incluso sobre la ropa.
Se conoce que, el mosquito tigre es capaz de transmitir hasta 22 enfermedades diferentes entre las que se encuentran el dengue, Zika, chikungunya y fiebre amarilla. Su alta capacidad para transmitir enfermedades lo ha convertido en un problema de salud pública.
En Europa el mosquito tigre ha sido el responsable de provocar brotes de chikungunya en Italia y Francia; de dengue en Francia, Croacia y España, y, en 2019, se encontraron los primeros casos de Zika en Francia.
Además, los problemas de salud se agravan si tenemos en cuenta que este mosquito no solo pica a personas, sino que también pica a animales, principalmente mamíferos. Esto incrementa las posibilidades de transmisión de enfermedades de animales a humanos y viceversa. Una de las enfermedades que puede transmitir el mosquito tigre de los animales es la dirofilariasis canina, también conocida como “gusano del corazón”. Un parásito que afecta principalmente a la especie canina.
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A pesar del corto ratio de movimiento del mosquito tigre, 500 metros en toda su vida, ha logrado expandirse por todo el mundo. En 1979 se detectaron los primeros casos en Europa y en 2004 llegó a España.
Esta especie originaria de Asia se siente muy cómoda con nuestro clima mediterráneo. Las altas temperaturas y la gran humedad están favoreciendo la invasión del mosquito tigre en la Península Ibérica.
El primer caso español de picadura de mosquito tigre se originó en la Provincia de Barcelona, en la localidad de Sant Cugat del Vallès, pero con el paso del tiempo ha logrado extenderse por toda la costa mediterránea. Y gracias a su gran capacidad para adaptarse a diferentes condiciones climatológicas, está dirigiéndose también hacia el interior de la península ibérica.
La razón por la que el mosquito tigre se ha desplazado de su hábitat natural se debe a la acción humana. La globalización y el transporte de mercancías han beneficiado su reproducción en todo el mundo. Y por supuesto, el cambio de las condiciones climáticas globales.
En el caso de España, este mosquito ha pasado de colonizar Barcelona a colonizar el resto de ciudades del litoral mediterráneo principalmente a través del transporte de mercancías por la Autopista del Mediterráneo, la A-7.
Actualmente el mosquito tigre sigue predominando en el litoral mediterráneo y se concentra principalmente en Barcelona, Girona, Comunidad Valenciana, Murcia, Málaga y Palma de Mallorca.
Sin embargo, ciudades del interior como Zaragoza, Vitoria, Madrid y Jaén están sufriendo cada vez más su invasión. El mosquito es capaz de sobrevivir en las ciudades cuando hay escasez de agua reproduciéndose en aguas estancadas, aguas residuales, fuentes y en el ámbito doméstico.
Además de las fuertes irritaciones y molestias por las picaduras que causa en la piel, el mosquito tigre se ha convertido en un problema de salud pública muy relevante. Como ya hemos comentado, es capaz de transmitir más de 22 enfermedades infecciosas, entre ellas el virus del dengue o el chikungunya.
El problema reside en la facilidad del mosquito tigre para adaptarse al ambiente urbano. El clima cálido y húmedo de España es perfecto para su propagación, por lo que nuestro país presenta mayor riesgo de proliferación de esta especie que otros países europeos.
Además, el mosquito tigre se está volviendo cada vez más resistente a una variedad de insecticidas comúnmente utilizados.
Afrontemos el problema de salud pública que provoca el mosquito tigre y defendámonos de su ataque imparable.
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